Para quienes al final del día terminan con los pies y piernas cansadas, las sales de pies son la mejor forma de aliviar un poco la pesadez y posible inflamación.
Para nadie es un secreto que son los pies quienes soportan todo el peso de nuestro cuerpo durante el día, según sea nuestra rutina, tipo de calzado y demás factores, estos pueden llegar adoloridos e incluso hinchados al finalizar el día.
Una de las alternativas más rápidas, pero sumamente efectivas para brindarle relajación y mantener su buena salud, es el uso de las sales de baño.
Si bien en el mercado podemos encontrar infinidad de marcas y combinaciones de sales, también podemos optar por aprender a preparar nuestro baño de sales para pies, lo que nos da la posibilidad de aromatizarlos a nuestro gusto.
Ahora bien, antes de comenzar a enseñarte a preparar la más fácil receta de sales de baño para pies te contare un poco sobre los beneficios que estas aportan.
¿Para Qué Sirven Las Sales De Baños Para Pies?
Los beneficios de sales relajantes para pies se deben en su mayoría a sus tantas propiedades dermatológicas y termales, perfectas para no solo ayudar a suavizar la piel, promover la cicatrización de pequeñas heridas sino también para proporcionar relajación a los pies cansados, e incluso inflamados.
Es por ello, que en muchos spa utilizan las sales para pedicure para así no solo mejorar el aspecto de la piel, sino también para aprovechar su poder como un efectivo relajante muscular.
¿Cómo Hacer Sales Para Pies En Casa?
Son muchas las recetas para hacer tus propias sales para pies cansados e incluso sales para pies hinchados, sin embargo, la receta que te detallare a continuación es una de las más sencillas, y lo mejor es que puedes ajustarla a tu gusto. Para ello necesitaras:
- 1kg de sal marina muy gruesa.
- 3 cucharadas de sales de sulfato de magnesio, por lo general lo vender en las perfumerías.
- 2 cucharadas pequeñas de bicarbonato de sodio.
- Combinación de aceites esenciales de tu preferencia, en este caso utilizare; 30 gotas de lavanda, 30 gotas de pomelo, 30 gotas de mandarina, 10 gotas de abedul.
- 10-20 gramos de flores secas (yo utilizare rosas, pero puedes elegir a tu gusto).
- 7-10 gotas de colorante alimenticio azulo del color que tú desees (opcional).
Los ingredientes que te he detallado son a base de 1kilo de sal gruesa, tu puedes elegir si preparar más o menos cantidad, simplemente doblando o dividiendo las porciones de ingredientes. Esto considerando que en cada baño de pies utilizaras entre 50 a 100gr de ellas.
Preparación:
- Comienza separando en dos recipientes la sal marina en cantidades iguales, esto con el fin de darle color solo a una de estas mitades.
- Toma uno de los recipientes con ½ kg de sal gruesa y añade las gotas de colorante alimenticio que hayas elegido, con una cuchara remueve suavemente de manera que el color se extienda de forma uniforme. La otra mitad de la sal marina la dejaremos en color natural y así hacer un bonito juego entre la sal de color y la blanca.
- Ahora añade 1 ½ cucharada de sal de magnesio (conocida también como sales de Epsom) en cada recipiente. Haz lo mismo con el bicarbonato de sodio.
- Toma los aceites esenciales que hayas elegido y aplica la mitad de la cantidad descrita en cada recipiente de sal, remueve muy bien para integrar todos los ingredientes.
- No olvides añadir las flores secas y remover.
- Por último, combina ambas mezclas de sales para hacer solo una.
Una vez que tengas lista tus sales de baño, simplemente conserva en tarros de cristales con tapa hermética, considerando que las sales conservan perfectamente por mucho tiempo, pero los aceites esenciales que hemos utilizado solo duran alrededor de 3 meses, por lo que te sugiero utilizar tu baño de sal para pies cansados con relativa frecuencia.
¿Cómo Usar Sales De Baño Para Pies?
La manera de como se usan las sales para pies es sumamente sencilla, bastara con llegar un recipiente en el que puedas sumergir cómodamente tus pies con agua tibia.
Seguidamente, añade en ella de 50 a 100gr de sales de baño que has preparado. Ahora solo queda sumergir tus pies por unos 10 minutos o más, tiempo suficiente para aprovechar los estupendos beneficios de las sales para pies cansados, inflamados o simplemente maltratados.
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